La Compañía Mercantil de Chubut (*)

 

Hemos mencionado ya el fuerte sentido cooperativista que animaba a los colonos galeses. La necesidad les enseñó cuánta verdad encerraba la vieja máxima “la unión hace la fuerza”, que aplicaron a muchos aspectos del quehacer cotidiano, cuando lo que a uno le resultaba imposible, podía lograrse en cambio entre muchos, mediante esfuerzos mancomunados.

Esto pudo verse, por ejemplo, con la traza de los canales de riego, construidos mediante las asociaciones entre los agricultores para ir abriéndolos a pico y pala. Esas redes eran de propiedad común de grupos de 50 o 60 colonos organizados en compañías, según lo relata el Rev. Abraham Matthews. Lo mismo sucedía con las máquinas trilladoras, tan costosas, cuya compra en forma individual era inaccesible, de manera que se formaban sociedades de chacareros vecinos a fin de poder compartir el uso entre ellos.

La década de 1880 fue rica en acontecimientos trascendentes para la colonia galesa. Por un lado, la traza del ferrocarril que comenzaba a tenderse a partir de 1885 —tema que ya hemos abordado— implicaba un gran progreso en materia de comunicaciones entre el valle y la costa. A la vez, la comercialización de productos, que estaba en manos de pocos y pequeños comerciantes, había quedado a la zaga de este adelanto tecnológico, por lo que era imperativo contar con un instrumento más dinámico y poderoso. Nació entonces la idea de formar una compañía cooperativa, para contar con una empresa que permitiera fletar barcos, comprar y vender trigo y comerciar toda clase de mercaderías en forma mayorista.

El proyecto prendió en un pequeño grupo de hombres visionarios. Las fuentes históricas dan distintas versiones sobre ellos. El Rev. Matthews menciona a David D. Roberts, al pastor Juan C. Evans y William Williams, de Mostyn, quienes, luego de conversar sobre esta iniciativa, convocaron a otros vecinos a participar. William Meloch Hughes nos cuenta que entre los entusiastas se encontraban, además de los nombrados, Evan Jones Triangle, Evan Roberts, Benjamín Brunt, Edward Jones Rhandir, John Williams, William Evans Maes yr Haf, Thomas Benbow Phillips y el Rev. William Casnodyn Rhys.

Se convocó a una reunión constitutiva en Gaiman el 25 de mayo de 1885. Así nació la Compañía Mercantil del Chubut (en galés: Cwmni Masnachol Camwy). Tras la aprobación de los estatutos se designó la primera comisión directiva, integrada de doce miembros y un secretario, cargo que ocupó el Rev. Rhys. De inmediato se pusieron en venta acciones de la flamante compañía y se decidió fletar el primer barco desde Buenos Aires para cargar trigo, cebada y otros productos del valle.

En junio de 1885 el barco esperado llegó al río Chubut. Se trataba del vapor “James Perry”, que fue el primero de sucesivas embarcaciones fletadas con ese mismo propósito. La Compañía también construyó un depósito de mercaderías en el puerto de Rawson.

La casa central de la Compañía Mercantil fue emplazada en Rawson, con la gerencia de Thomas T. Awstin. A medida que la actividad comercial prosperaba, se fueron abriendo otras sucursales. La primera fue en Gaiman, en diciembre de ese mismo año 1885, y funcionó en la histórica casa de David Roberts, bajo la conducción de William M. Hughes. En 1889 el directorio decidió trasladar la casa central a Trelew y abrir una sucursal en Rawson. Más tarde fueron inaugurándose filiales en diversos puntos del Chubut, algunos muy alejados del valle, como Arroyo Pescado, Esquel, Gobernador Costa, Sacanana, y hasta una en Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz, lo que da una idea de lo próspera que llegó esa esta cooperativa.

Por entonces se embarcaban muchas toneladas de trigo, no sólo a Buenos Aires, sino también con destino a puertos de ultramar.

A todo esto, la compañía mercantil llegó a contar con barcos propios. El primero fue el “Annie Morgan”, al que le siguieron el “Camwy” y el “Edith Jones”. Las sucursales de la compañía también llegaron a tener un equipo de fútbol. En Trelew, el equipo era conocido como «Los Muchachos de la Cooperativa» y efectuaban encuentros deportivos con los empleados de otras sucursales, como Gaiman y Puerto Madryn.

Es justo destacar que, además de su próspera actividad comercial, la Compañía Mercantil contribuyó a obras de bien común; otorgó becas para estudiantes, ayudó a financiar las obras de la Asociación San David de Trelew, hizo donativos para colaborar en la tarea educativa de la Escuela Intermedia de Gaiman y amplió y mejoró la red de canales de riego.

Esta empresa duró casi medio siglo. Después de aquel notable florecimiento, comenzó un período de paulatina declinación. Los motivos del deterioro fueron varios; las crisis económicas de postguerra, una producción decreciente de productos agrícolas en el valle, la instalación de otros establecimientos que planteaban una fuerte competencia comercial, y también los problemas internos en la conducción y administración de la Mercantil, que comenzó a tener importantes déficit en sus balances.

La sede central sufrió un incendio en 1929, año en que también se cerró la sucursal en Comodoro Rivadavia. Fue el comienzo del cierre de otras filiales y del paulatino desprendimiento de activos. En 1933, después de 47 años de importante actividad comercial, la Mercantil se disolvió para transformarse en una sociedad en comandita por acciones.

Durante cinco décadas, la Compañía Mercantil del Chubut propulsó grandes emprendimientos, trayendo una oleada de prosperidad a la comunidad chubutense. Sus barcos surcaron los mares cargados con nuestro trigo, mostrando ante el mundo que con la ayuda mutua, en este lejano enclave del planeta, un pequeño grupo de colonos había logrado poner en práctica los principios cooperativos con magníficos resultados.

(*) Este artículo integró una serie de notas efectuadas por el autor para un ciclo radial emitido por LU20, Radio Chubut, entre febrero y julio de 2015, con motivo del Sesquicentenario de la llegada al Golfo Nuevo del primer contingente de inmigrantes galeses en el Chubut, en julio de 1865.

Blanca Juliana Mangini

Redacción

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3 comentarios sobre “La Compañía Mercantil de Chubut (*)

  • el 22 febrero, 2019 a las 5:34 pm
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    Un tesorero ejemplo de aquellos que pensando en el futuro, sembraron el espíritu cooperativo en una tierra lejana de donde nacieron, pero que la sintieron propia.

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  • el 22 febrero, 2019 a las 5:34 pm
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    Un tesorero ejemplo de aquellos que pensando en el futuro, sembraron el espíritu cooperativo en una tierra lejana de donde nacieron, pero que la sintieron propia.

    Respuesta
  • el 21 junio, 2020 a las 9:29 pm
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