El cruce de Los Andes de Isaac y Eudocio

 

Los vecinos de Gaiman cumplieron su sueño de recorrer 202 años después la misma ruta que el ejército de José de San Martín.

El cruce de los Andes formó parte del plan que  el general José de San Martín desarrolló para llevar a cabo la Expedición Libertadora que consolidó la independencia de Argentina, Chile y Perú.

Esta travesía que inició el 12 de enero de 1817 fue planificada 202 años después por los vecinos Isaac Romero y Eudocio Calfunao de Gaiman.

En aquellos años siendo objetivo el dividir a las tropas enemigas, José de San Martín había ordenado primero el avance de parte de los soldados por los pasos de Come Caballos, Guana, Portillo y Planchón. Las tropas principales lo hicieron por Uspallata y Los Patos.

En el caso de los gauchos de Gaiman planearon el paso cordillerano por la zona de Malargüe conocido como el “El Planchón” y que está situada en el centro oeste de Mendoza.

“Te puedo decir, que antes de haber hecho el cruce me contaron veinte mil cosas. Pero el hecho hacerlo y vivirlo te cambia completamente el panorama” manifestó Amado Isaac Romero a El Valle Online tras permanecer siete días en la cordillera entre Argentina y Chile.

Los preparativos

El trayecto en línea recta por “El Planchón” se estima en 110 kilómetros y entre curvas, contra curvas, bajadas y subidas alrededor de 140 kilómetros. 

“Es una travesía muy dura. Muy brava. Uno dice Los Andes y se imagina altura. Pero también es lluvia, viento, frio, nieve y escarchilla” describió Isaac sobre la crudeza del clima en la montaña. 

Del cruce que el “libertador” encomendó al jefe de expedición Teniente Coronel Ramón Freire, participaron 80 infantes pertenecientes a los Batallones 7, 8 y 11 y 25 granaderos del Regimiento de Granaderos a Caballo.

Para transitar la ruta “sanmartiniana” Isaac y Eudocio contrataron a un grupo de 4 baquianos para transportar los alimentos y todo lo necesario a lomo de mula. 

Además iban turistas de Polonia, Alemania y también de Argentina que adquirieron el viaje como hoy se vende el avistaje de las ballenas en Chubut. 

“En esto tenes que tener química, te tiene que gustar, pero si tenés dudas desentonás con el proyecto. Acá salís a todo. Te va bien o te va mal” resaltó el vecino de Gaiman. 

La salida 

Los gauchos partieron el 10 de enero. Isaac recordó que “desde el inicio comenzás a subir con el caballo por una especie de cornisa y en algunos sitios con la arena volcánica hasta la panza del animal y luego seguís cuesta arriba”.

“También pasas por los glaciares haciendo fila india. No hay trote. No hay galope” resaltó. Los volcanes Planchón y Peteroa, la Laguna de Teno y los baños termales de San Pedro forman parte del paisaje.

Durante cada uno de los 7 días de travesía avanzaron de 6 a 7 horas. 

 

La mayoría de las jornadas la transitaron “emponchados” con bufanda y botas, a diferencia de los zapatones que utilizaban los soldados de San Martín confeccionados con el cuero de las mismas reses que faenaban para el consumo. Para cubrirse tenían ponchos y frazadas traídos desde San Luis.

Por la noche los aventureros pernoctaban en los refugios. En las carpas se complicaba por la humedad. Pero el equipamiento para dormir adaptado a las bajas temperaturas y la alimentación permitieron una experiencia sin mayores sobresaltos. 

La cumbre 

El 14 de enero y tan solo faltando 1500 metros de la cumbre “de repente aparecieron dos nubes de atrás de la cordillera que partieron la tierra” describió Isaac, y luego tuvieron que volver al refugio “porque a los más jóvenes les afectó mucho, y de hecho no quisieron continuar”.

“Hoy por hoy llega a pasar algo, y te rescatan a la media hora. Pero también hay lugares en los que te podés quedar ahí para siempre” reconoció.

Aun así el 15 de enero, a primera hora, Isaac y Eudocio se subieron a sus caballos y avanzaron por Los Andes. 

Ese día había un sol “maravilloso”. El termómetro indicaba 6 bajo cero y el viento 100 km por hora. De repente divisaron una especie de monumento de hierros con la palabra “Argentina”. No podían creerlo. Lograron la cumbre a las 12.30 horas. 

La vuelta 

Al volver lo hicieron por otro camino siendo que “el trayecto de ida es como subir derecho al cielo por la cornisa y aunque para bajar es, aún, más complicado” reconoció el vecino de Gaiman y agradeció “eternamente” por el temple de los vaquianos.

“Además estoy agradecido de poder hacerlo y de poder contarlo, y si alguien con esta nota se entusiasma.. que no lo dude porque estar en Los Andes es algo totalmente mágico” resaltó Isaac tras cumplir su sueño de recorrer 202 años después la ruta “sanmartiniana”.

Al video sumarle mapa 

Gaucho argentino, Dario Gallardo cabalgatas 

“A mi, que me gusta esto, me da lo mismo dormir tirado en la cordillera que en el mejor sommier. Así como disfruto del caballo y de mis pilchas y de mi apero” resaltó Isaac.

Blanca Juliana Mangini

Redacción

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2 comentarios sobre “El cruce de Los Andes de Isaac y Eudocio

  • el 20 junio, 2020 a las 5:20 pm
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