Proponen desarrollar la carne ovina por demanda mundial
La crítica situación de la ganadería ovina en Chubut volvió al centro del debate luego de las declaraciones del ingeniero en producción agropecuaria Armando Sáenz, quien advirtió que “si no hay un cambio de rumbo, en cinco o diez años el sector estará prácticamente desaparecido”.
Según el profesional, cerca del 50% de los campos dedicados a la actividad ovina se encuentran cerrados o con una producción mínima, principalmente por la caída sostenida del valor de la lana y la falta de competitividad frente al mercado internacional. Sáenz expresó que los precios se mantienen estancados desde hace años y que la demanda global ya no absorbe la oferta como en décadas anteriores.
Propuesta
Frente a este escenario, el ingeniero propone un giro estratégico: priorizar la producción de carne ovina por sobre la lana, siguiendo modelos aplicados en otros países productores, como Australia y Nueva Zelanda. “El mercado de la carne ovina hoy tiene precios récord y una demanda creciente. No aprovecharlo sería repetir errores que venimos arrastrando desde hace 40 años”, señaló.
Para Sáenz, la clave pasa por fortalecer la cadena frigorífica provincial, actualizar normativas, mejorar los sistemas de faena y acompañar a los productores en la transición hacia un modelo más rentable y sostenible. “No se trata de abandonar la lana, sino de dejar de pensarla como el único motor económico”, afirmó.
La propuesta generó repercusión en distintos sectores vinculados a la actividad, especialmente entre pequeños y medianos productores que enfrentan costos crecientes, depredación, sequías y un mercado cada vez menos favorable para la fibra.
El planteo de Sáenz invita a un debate que parece ineludible: qué modelo productivo necesita Chubut para mantener viva una actividad que fue símbolo histórico de la región patagónica.
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