La historia de amor de Mafalda y Justino: “Cada uno es el bastón del otro”

Mafalda y Justino “cruzaron” sus miradas por primera vez un 26 de abril. Fue en la calle Luis Costa. Ella tenia 15 y medio, y a él le faltaba un mes para los 21 años. “Cada uno es el bastón del otro. Cuando uno quiere caer, el otro lo levanta” afirmó la vecina de Rawson a El Valle Online sobre la historia de amor que comenzaron hace 66 años y hoy compartimos por San Valentin ❤️

El 26 de abril de 1958 “cruzaron” sus miradas por primera vez Mafalda Cassim y Justino Figueroa. “Éramos chiquitos, y la fuimos piloteando. Hasta que decidimos casarnos” recordó la vecina de Rawson. Pero Justi no fue a la casa de Mafalda hasta que ella cumplió los 17, y aunque decidieron dar el “si” el 6 de enero de 1962, cuatro años después, la mamá de la novia tuvo que firmar una autorización.

Mafalda y Justo dieron el “sí” el 6 de enero de 1962

Fue Miguel de Salvo quien auspició de sacerdote en la iglesia María Auxiliadora de Rawson. Los hermanos de los novios fueron padrinos. “Mi hermano Manuel y mi cuñada Aurora que no pudo venir así que la representó mi hermana”. Los testigos Neli de Rodríguez y Neli de Polli. Ese día, además, estuvo Anibal Figueroa, el papá del novio y un amigo de nombre Frolilán. También la abuela Elena.

Mafalda de pequeña trabajó haciendo mandados para los vecinos. También en una panadería y en la Anónima que se quemó en 1962. Unos días antes de casarse renunció porque decidió destinar su tiempo a la crianza de sus hijos, y asegura que “no” se arrepiente. Y aunque también le hubiera encantado aprender a tocar el piano, otra de sus grandes pasiones es el tejido. Lo heredó de su mamá. “Antes todo se ataba con hilos, no existía la cinta adhesiva y con eso mi mamá se hizo un cubrecama” recordó. Aún así reconoce que aprendió “por necesidad” porque había que llevar “el puchero al plato”. La primera comperita que tejió fue de color verde, y cuando eran solteros a Justi le tejió un pulover de color azul eléctrico y vivos negros. Hasta que logró comprar una máquina de tejer. También se dedicó a enseñar. Llegó a tener 22 alumnas.

Por su parte, Justi era un jugador de fútbol “de lujo” en el Valle Inferior. Los Figueroa son una familia “futbolera”. Integró Gaiman Fútbol Club y luego Germinal de Rawson. Mientras que en el año 1958 ingresó a la Policía de Chubut y se retiró siendo sub comisario. En ese momento se desempeñaba en el área de Radio y Comunicaciones.

Hoy los vecinos de Rawson disfrutan de 3 hijos. Jorge Rubén, Daniel Anibal, Carlos Gabriel Jesús. Además de 9 nietos de los cuales Franquito “está en el cielo” y también tienen una bisnieta que se llama Martina. “Cada uno es el bastón del otro. Cuando uno quiere caer, el otro lo levanta” afirma la mujer de 80 años al reconocer que “prácticamente” se criaron juntos. Pero luego añade: “También uno puede decir, si no te gusta <tenés la puerta>. Pero se trata de tener paciencia, ceder, pero no dejarse pisotear. Y la llevamos, más de una vida juntos. A pesar de las cosas tristes que han pasado”.

La pareja que superó las “bodas de diamante” el jueves pasado volvió de un viaje en auto por la cordillera, y Mafalda no sólo agradece el poder seguir manejar si no, también, el poder “conservar” la memoria. “Justi tiene 85 años y se está olvidando mucho las cosas. Tengo que andar atrás para que no se olvide de tomar la medicación. Por eso le pido fuerzas a Dios para que yo me mantenga” señala Mafalda, y luego remata: “Ahora si vos lo ves, es una lechuga fresca”. En ese momento la vecina de Rawson recuerda que para almorzar preparó unas milanesas de peceto con papitas al natural. “Y sobraron algunas papitas así que Justi dice <a la noche me las voy a comer como ensalada> y le digo bueno, vamos a hervir dos huevitos y le picas cebollitas”.

Blanca Juliana Mangini

Redacción

Blanca Juliana Mangini tiene 5614 publicaciones. Ver todas las notas de Blanca Juliana Mangini

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *