¿Quién no conoció el parque creado por don Joaquín Alonso?
Hoy me gustaría compartir y recordar con ustedes un sitio emblemático de nuestro querido pueblo. Vienen a mi memoria sus colores, sus dibujos, historias inventadas con el corazón de niño que jugaba a las escondidas entre flores hechas con botellas de plástico.
Y sí… porque ¿quién no conoció el parque El Desafío, ese rinconcito mágico creado por un maravilloso e ingenioso hombre, don Joaquín Raimundo Alonso? Nacido en la provincia de Santa Cruz (Puerto Deseado), decidió radicarse en el valle en la década del 80, año en que comenzó la construcción del parque, situado en un terreno a orillas del río Chubut.
Así fue como este abuelo comenzó a hacer laberintos con cañas, armó un zoológico con animales hechos de chapa y construyó la “Casa de Tarzán”, a la que se subía aferrándose a una soga gruesa. Colocó carteles con frases, transformando el lugar en un verdadero atractivo no solo para sus nietos, sino también para grandes y niños que comenzaron a visitarlo.
Un adelantado para su época, supo combinar el arte con el reciclado, dando formas y figuras usando, entre otros elementos, latas de bebidas, carretes de hilo, botellas plásticas, metros de cable de teléfono, tapas de botellas de aceite, botellas de vino y cerveza, además de televisores, heladeras, lavarropas y tanques.
Sin dejar nada librado al azar, confeccionó una bitácora donde quedaron plasmados sus diseños e ideas. Visitado por miles de personas y televisado por distintos canales del exterior (Londres, Italia, Australia y España), obtuvo el reconocimiento de diversos organismos ecologistas como Greenpeace y Onda Verde, considerándolo un precursor en el arte del reciclado.
De este parque hoy solo quedan los recuerdos, la nostalgia de quienes lo conocieron y la tristeza de un final, producto de muchos factores que son de público conocimiento. Es por eso que prefiero este registro fotográfico de don Alonso, orgulloso de su espacio, reconocido a nivel internacional, junto a esta sabia reflexión de su hija Milagros:
“Desde distintos puntos de vista, son variadas las reflexiones… como artista, un luchador persistente que encontró en Gaiman un lugar ideal para trabajar con reciclados. Como padre y abuelo, compinche de sus nietos, siempre tuvo una filosofía propia para vivir: comenzar de nuevo cada vez que sea necesario, muy activo por naturaleza y creativo por dones”.
“El destino no quiso que la obra perdurara en el tiempo, pero tuvo mucho apoyo de las autoridades del momento”.
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Artículo escrito por Carina Pugh
PARQUE EL DESAFÍO..tuve la dicha de conocerlo no recordaba su nombre fuí varias veces a Gaiman y lo busqué pero no pude encontrarlo,un lugar maravilloso que está anclado en mis recuerdos y que quería mostrarlo a mis nietos lástima que como todo lo bello pronto lo desaparecen, gracias por compartir este recuerdo tan valioso para quienes lo supieron disfrutar..